Raul me ha pasado el siguiente texto que creo es muy aprovechable para nuestra preparación diaria psicológica para los mercados.
Quizá nos hemos fijado que en la vida hay días en los que todo va mal y al revés, todo sale increíblemente bien. A veces hay tantas cosas buenas que ni podemos creer que todo nos lo regala la vida, a veces tenemos una racha de acontecimientos negativos, y solamente nos preguntamos: “¿Qué más nos puede pasar todavía?” Pero todo eso que nos ocurre comienza en nuestra mente. Lo que hay en nuestro interior se irradia al exterior. El interior, es decir, nuestra mente es la clave de nuestro éxito. Si no hemos ajustado nuestro interior, podemos perder mucha energía tratando de ajustar nuestro exterior. Lo mismo vale para el trading: Todo comienza en nuestra mente.
Muchos sabios escribieron en sus libros sobre el poder de la mente y sobre el principio universal: “Lo que hay dentro, hay afuera”. Incluso las religiones escriben sobre este principio: “Tu fe te ha sanado” dice Jesús a la mujer que padecía de flujo de sangre en el evangelio de Mateo. No dice: “Yo te he sanado” ni “Mi manto te ha sanado” (la mujer se sana al tocar el manto de Jesús). En realidad dice que la mujer, se sanó ella misma al creer que tocarle el manto le sanaría. Desgraciadamente la mayoría de la gente no lo comprendió y en la doctrina católica se enseña que fue Jesús el que sanó a la mujer. En las religiones orientales se habla más bien sobre el poder de la mente, que sobre el poder de la fe (pero el trasfondo es el mismo). Hay muchos textos y muchos conocimientos que describen lo que los pensamientos pueden causar. Hoy día podemos observar como la psicología habla sobre el poder de la mente y explica por qué deberíamos tener “una mente positiva”.
El conocimiento de la mente positiva es muy conocido a través de los siglos. Últimamente aparecieron muchas corrientes psicológicas y religiosas que se centran en la mente positiva. Se formaron nuevas religiones y sectas que basan su enseñanza en la mente positiva. Desgraciadamente se trata de una serie de estafas y de algunas personas carismáticas que se aprovechan de la ignorancia de los demás. El problema no consiste en la mente positiva. El problema consiste en que hay gente que no tiene una idea bien preconcebida sobre lo que significa tener una mente positiva y sin embargo no tienen reparo en enseñarlo a los demás. El resultado es cómo en las películas americanas: Hay gente que nos sonríe y que nos habla bien, pero el instinto nos dice que algo falla, sentimos que eso no es real. A mí, estas personas me parecen más bien como de Marte. Lo triste es que estas personas realmente piensan que hacen todo lo posible para tener una mente positiva. Personalmente encontré muchas personas “de mente positiva”. Pero sus vidas fueron un fracaso. En realidad se trataba de un disimulo gigantesco. En el exterior eran unos santos, pero por dentro estaban podridos. Sé de qué estoy hablando, porque fui uno de ellos. Lo que me salvó fue mi pasión. Pasión por hacer lo que quiero hacer y no por lo que otros me dicen que haga. El problema es que su ambiente les convenza de que eso está realmente bien y a pesar de que en su interior uno sabe que se trata de una mentira, contínua en las doctrinas esclavizantes. Pero este no es un problema de la doctrina católica, es un problema de la humanidad como tal. Hay muchas personas que se leen libros sobre la mente positiva y luego os hablan y dicen: “Todo estará mejor” Todo saldrá bien” y tienen una serie de frases bonitas. Sin embargo, a primera vista sentís una mentira, un disimulo. Al observar más a esta gente podéis ver qué ellos dicen algo, pero en su interior hay algo diferente que no encaja. Por eso ya no me gusta mucho el término “mente positiva”, ya que vi a tantas mentes positivas que me sentía mal de estómago.
Dejemos de hablar sobre la “mente positiva” y echemos una mirada a la mente como la creadora de nuestra realidad. Creo que cada uno de vosotros ha vivido el cumplimiento de su idea. A veces todo requiere un proceso largo, así que a lo largo del proceso, nos podemos olvidar de la idea primaria que nos impulsó a hacer algo. A veces puede pasar muy rápidamente. Una vez negociaba con inmuebles con un inglés. Pero un día nos “reñimos a sangre” y tuve que dejar su casa y el negocio, todo ocurrió durante “unos minutos”. Perdí dinero y me sentía mal. Me senté en el coche y tuve el deseo de irme lejos. Durante el viaje, mi mente se despejó y tuve un deseo. En mi mente apareció un pueblo entre las montañas y un bar donde había gente con la que pasaba muy bien la noche. Estaba conduciendo más bien intuitivamente, ni sabía exactamente a donde iba. Llegué a un pueblo que correspondía a mi idea. Increíble fue, que llegué allí totalmente intuitivamente. Vi allí un bar con las sillas afuera, aparqué el coche y entré. No había mucha gente porque aún era temprano (por la noche). Sin embargo, en una mesa estaban 4 personas (dos hombres y dos mujeres que eran amigos) que se divertían mucho y al pasar junto a su mesa me invitaron a que me sentara con ellos. Las mujeres eran muy bonitas y pasé esa noche de maravilla. Toda la noche fue una experiencia mágica, y yo supe que todo eso fue mi “orden al universo” que se cumplió de manera increíble.
A pesar de que vivimos el cumplimiento de nuestros “pedidos al universo” (el pensamiento es como un pedido a universo), nuestra mente rechaza creer que realmente fuimos nosotros los que causamos los acontecimientos. Nos parece irracional e ilógico. Sin embargo, ya viví tantas situaciones parecidas, que no podían ser casualidad y creo que vosotros también.
Bueno, hay que estar alerta. El hecho de que ahora voy a pensar en algo, no significa que se cumpla. Necesito tener la fe de que se cumpla. Y reconocer cuando mi mente encaja con mi deseo. Para eso necesito conocer mi mente y conocerme a mí mismo. Necesito llegar a mi pleno interior y sentir que esto soy yo mismo. Necesito conocer los matices sútiles de mi mente. Y luego puedo pensar en lo que quiero atraer, puedo comenzar a crear con mi mente.
No os olvidéis:“Cada pensamiento quiere ser realizado”. Por eso deberíamos pensar positivamente. Pero no podemos obligarnos a hacerlo. Con el esfuerzo y al tratar de vencernos podemos causarnos más bien un daño que un beneficio. Una receta sobre como cambiar los pensamientos malos en buenos es simple: Cuando tengamos pensamientos malos, necesitaremos vivirlos, necesitaremos sentir la emoción que hay detrás de ellos. Una ayuda es dejar los pensamientos así sin tratar de reprimirlos y centrarse en la emoción que estoy sinitiendo. Centrarse siempre más y más en la emoción sin tratar de manejarla o reprimirla hasta que me sienta “libre de estos pensamientos malos” porque su peso se filtrará a través de las emociones y podré comenzar a pensar nuevamente en otras cosas. En algo que me guste o algo que serene mi mente. Deberíamos llenarnos todo el día de pensamientos que nos gusten.
Parece que en todo este tiempo hemos estado hablando sobre otras cosas, más que sobre la negociación bursátil. Sin embargo, el principio funciona también aquí: ¿Cómo puedo tener éxito en los mercados, si no me siento exitoso en mi mente? Los grandes traders y los grandes negociadores tienen éxito antes de comenzar el negocio. Ellos saben que lo tendrán y hacen las cosas para tenerlo. No piensan de esta manera: ”Voy a probar a ver si sale o no....”. Ellos, ya tienen el éxito en su mente. Basta con que escuchemos lo que dicen, como hablan sobre sus vidas.... En la vida podemos encontrar a gente que tiene éxito casi en todo lo que hace y a gente que fracasa casi en todo lo que hace. ¿Casualidad? Difícilmente. La causa debería buscarse en la mente.
Vigilar los pensamientos, es una maestría y va a través de toda la vida de un trader. Por eso, uno de los consejos que nos dan los traders exitosos, consiste en arreglarse primero la vida y así el éxito en el trading llegará. Si estais preocupados y os acosan los pensamientos, quizá es momento de hacer algo al respecto. Quizá es el momento de hacer un orden en la mente y arreglarse los pensamientos. Quizá es tiempo de arrojar los pensamientos negativos y reemplazarlos por los que os llevarán al éxito.
Mantener los pensamientos positivos puede ser muy difícil. Cada uno de nosotros a lo largo de su vida tiene experiencias que le estresan de tal manera que ni puede dormir. Mantener la calma y establecer la paz en nuestra mente durante estos momentos parece como un deber imposible. Lograr una paz interior cuando hay una tormenta exterior es una maestría. Existe un cuento sobre la pintura de la paz perfecta:
Había una vez en un país lejano, un rey muy sabio que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron y el rey observó y admiró todas las pinturas que le presentaron, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraban esta pintura, pensaban que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída del agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en medio de su nido...
El Rey escogió la segunda.
La segunda opción fue la paz perfecta, la paz interior. Y así es también en el trading. Los mercados no se parecen nada al lago tranquilo con plácidas montañas que lo rodean. Los mercados son una tormenta fuerte con rayos y truenos. El arte de la mente positiva consiste en la segunda imagen. Mantener la paz interior a pesar de lo que hay afuera. Solamente en esta paz podemos crear nuestro futuro y utilizar el arma de todas las armas: nuestra mente
Quizá nos hemos fijado que en la vida hay días en los que todo va mal y al revés, todo sale increíblemente bien. A veces hay tantas cosas buenas que ni podemos creer que todo nos lo regala la vida, a veces tenemos una racha de acontecimientos negativos, y solamente nos preguntamos: “¿Qué más nos puede pasar todavía?” Pero todo eso que nos ocurre comienza en nuestra mente. Lo que hay en nuestro interior se irradia al exterior. El interior, es decir, nuestra mente es la clave de nuestro éxito. Si no hemos ajustado nuestro interior, podemos perder mucha energía tratando de ajustar nuestro exterior. Lo mismo vale para el trading: Todo comienza en nuestra mente.
Muchos sabios escribieron en sus libros sobre el poder de la mente y sobre el principio universal: “Lo que hay dentro, hay afuera”. Incluso las religiones escriben sobre este principio: “Tu fe te ha sanado” dice Jesús a la mujer que padecía de flujo de sangre en el evangelio de Mateo. No dice: “Yo te he sanado” ni “Mi manto te ha sanado” (la mujer se sana al tocar el manto de Jesús). En realidad dice que la mujer, se sanó ella misma al creer que tocarle el manto le sanaría. Desgraciadamente la mayoría de la gente no lo comprendió y en la doctrina católica se enseña que fue Jesús el que sanó a la mujer. En las religiones orientales se habla más bien sobre el poder de la mente, que sobre el poder de la fe (pero el trasfondo es el mismo). Hay muchos textos y muchos conocimientos que describen lo que los pensamientos pueden causar. Hoy día podemos observar como la psicología habla sobre el poder de la mente y explica por qué deberíamos tener “una mente positiva”.
El conocimiento de la mente positiva es muy conocido a través de los siglos. Últimamente aparecieron muchas corrientes psicológicas y religiosas que se centran en la mente positiva. Se formaron nuevas religiones y sectas que basan su enseñanza en la mente positiva. Desgraciadamente se trata de una serie de estafas y de algunas personas carismáticas que se aprovechan de la ignorancia de los demás. El problema no consiste en la mente positiva. El problema consiste en que hay gente que no tiene una idea bien preconcebida sobre lo que significa tener una mente positiva y sin embargo no tienen reparo en enseñarlo a los demás. El resultado es cómo en las películas americanas: Hay gente que nos sonríe y que nos habla bien, pero el instinto nos dice que algo falla, sentimos que eso no es real. A mí, estas personas me parecen más bien como de Marte. Lo triste es que estas personas realmente piensan que hacen todo lo posible para tener una mente positiva. Personalmente encontré muchas personas “de mente positiva”. Pero sus vidas fueron un fracaso. En realidad se trataba de un disimulo gigantesco. En el exterior eran unos santos, pero por dentro estaban podridos. Sé de qué estoy hablando, porque fui uno de ellos. Lo que me salvó fue mi pasión. Pasión por hacer lo que quiero hacer y no por lo que otros me dicen que haga. El problema es que su ambiente les convenza de que eso está realmente bien y a pesar de que en su interior uno sabe que se trata de una mentira, contínua en las doctrinas esclavizantes. Pero este no es un problema de la doctrina católica, es un problema de la humanidad como tal. Hay muchas personas que se leen libros sobre la mente positiva y luego os hablan y dicen: “Todo estará mejor” Todo saldrá bien” y tienen una serie de frases bonitas. Sin embargo, a primera vista sentís una mentira, un disimulo. Al observar más a esta gente podéis ver qué ellos dicen algo, pero en su interior hay algo diferente que no encaja. Por eso ya no me gusta mucho el término “mente positiva”, ya que vi a tantas mentes positivas que me sentía mal de estómago.
Dejemos de hablar sobre la “mente positiva” y echemos una mirada a la mente como la creadora de nuestra realidad. Creo que cada uno de vosotros ha vivido el cumplimiento de su idea. A veces todo requiere un proceso largo, así que a lo largo del proceso, nos podemos olvidar de la idea primaria que nos impulsó a hacer algo. A veces puede pasar muy rápidamente. Una vez negociaba con inmuebles con un inglés. Pero un día nos “reñimos a sangre” y tuve que dejar su casa y el negocio, todo ocurrió durante “unos minutos”. Perdí dinero y me sentía mal. Me senté en el coche y tuve el deseo de irme lejos. Durante el viaje, mi mente se despejó y tuve un deseo. En mi mente apareció un pueblo entre las montañas y un bar donde había gente con la que pasaba muy bien la noche. Estaba conduciendo más bien intuitivamente, ni sabía exactamente a donde iba. Llegué a un pueblo que correspondía a mi idea. Increíble fue, que llegué allí totalmente intuitivamente. Vi allí un bar con las sillas afuera, aparqué el coche y entré. No había mucha gente porque aún era temprano (por la noche). Sin embargo, en una mesa estaban 4 personas (dos hombres y dos mujeres que eran amigos) que se divertían mucho y al pasar junto a su mesa me invitaron a que me sentara con ellos. Las mujeres eran muy bonitas y pasé esa noche de maravilla. Toda la noche fue una experiencia mágica, y yo supe que todo eso fue mi “orden al universo” que se cumplió de manera increíble.
A pesar de que vivimos el cumplimiento de nuestros “pedidos al universo” (el pensamiento es como un pedido a universo), nuestra mente rechaza creer que realmente fuimos nosotros los que causamos los acontecimientos. Nos parece irracional e ilógico. Sin embargo, ya viví tantas situaciones parecidas, que no podían ser casualidad y creo que vosotros también.
Bueno, hay que estar alerta. El hecho de que ahora voy a pensar en algo, no significa que se cumpla. Necesito tener la fe de que se cumpla. Y reconocer cuando mi mente encaja con mi deseo. Para eso necesito conocer mi mente y conocerme a mí mismo. Necesito llegar a mi pleno interior y sentir que esto soy yo mismo. Necesito conocer los matices sútiles de mi mente. Y luego puedo pensar en lo que quiero atraer, puedo comenzar a crear con mi mente.
No os olvidéis:“Cada pensamiento quiere ser realizado”. Por eso deberíamos pensar positivamente. Pero no podemos obligarnos a hacerlo. Con el esfuerzo y al tratar de vencernos podemos causarnos más bien un daño que un beneficio. Una receta sobre como cambiar los pensamientos malos en buenos es simple: Cuando tengamos pensamientos malos, necesitaremos vivirlos, necesitaremos sentir la emoción que hay detrás de ellos. Una ayuda es dejar los pensamientos así sin tratar de reprimirlos y centrarse en la emoción que estoy sinitiendo. Centrarse siempre más y más en la emoción sin tratar de manejarla o reprimirla hasta que me sienta “libre de estos pensamientos malos” porque su peso se filtrará a través de las emociones y podré comenzar a pensar nuevamente en otras cosas. En algo que me guste o algo que serene mi mente. Deberíamos llenarnos todo el día de pensamientos que nos gusten.
Parece que en todo este tiempo hemos estado hablando sobre otras cosas, más que sobre la negociación bursátil. Sin embargo, el principio funciona también aquí: ¿Cómo puedo tener éxito en los mercados, si no me siento exitoso en mi mente? Los grandes traders y los grandes negociadores tienen éxito antes de comenzar el negocio. Ellos saben que lo tendrán y hacen las cosas para tenerlo. No piensan de esta manera: ”Voy a probar a ver si sale o no....”. Ellos, ya tienen el éxito en su mente. Basta con que escuchemos lo que dicen, como hablan sobre sus vidas.... En la vida podemos encontrar a gente que tiene éxito casi en todo lo que hace y a gente que fracasa casi en todo lo que hace. ¿Casualidad? Difícilmente. La causa debería buscarse en la mente.
Vigilar los pensamientos, es una maestría y va a través de toda la vida de un trader. Por eso, uno de los consejos que nos dan los traders exitosos, consiste en arreglarse primero la vida y así el éxito en el trading llegará. Si estais preocupados y os acosan los pensamientos, quizá es momento de hacer algo al respecto. Quizá es el momento de hacer un orden en la mente y arreglarse los pensamientos. Quizá es tiempo de arrojar los pensamientos negativos y reemplazarlos por los que os llevarán al éxito.
Mantener los pensamientos positivos puede ser muy difícil. Cada uno de nosotros a lo largo de su vida tiene experiencias que le estresan de tal manera que ni puede dormir. Mantener la calma y establecer la paz en nuestra mente durante estos momentos parece como un deber imposible. Lograr una paz interior cuando hay una tormenta exterior es una maestría. Existe un cuento sobre la pintura de la paz perfecta:
Había una vez en un país lejano, un rey muy sabio que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron y el rey observó y admiró todas las pinturas que le presentaron, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraban esta pintura, pensaban que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacifico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída del agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en medio de su nido...
El Rey escogió la segunda.
La segunda opción fue la paz perfecta, la paz interior. Y así es también en el trading. Los mercados no se parecen nada al lago tranquilo con plácidas montañas que lo rodean. Los mercados son una tormenta fuerte con rayos y truenos. El arte de la mente positiva consiste en la segunda imagen. Mantener la paz interior a pesar de lo que hay afuera. Solamente en esta paz podemos crear nuestro futuro y utilizar el arma de todas las armas: nuestra mente
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